martes, 8 de marzo de 2011

Reconstruyendo

Bueno, todavía me queda mucho que hacer en el blog pero me lo tomare con calma. Como he de hacer con todo.
Calma para afrontar los exámenes, calma para afrontar mis relaciones, calma para afrontar a mi familia y al cabrón que puso el 50% de mis genes y calma para enfrentarme a la bascula. Creo que la frase que mas he utilizado estos últimos meses ha sido la de "Dios, dame paciencia...", que parece que la vende cara.

Bueno, actualmente marca 67,5 kilogramos. No me he medido desde hace un año, pero supongo que seguiré por el metro setenta y uno de altura, no lo se. Aun así, me siento hinchadisima, como un globo de agua, pues igual. Lo bueno, o eso creo, es que me encuentro en la misma situación sentimental en la que baje tanto de peso, hace un par de años. Soy cabezota, pero cabezota de esas que si quieren demostrar algo a alguien lo hacen, les cueste lo que les cueste. Y yo quiero demostrarle a Él que se esta perdiendo una gran chica, que habría podido tenerla pero que la ha cagado. Y demostrarme a mi misma que no le necesito para ser una gran persona.

Ahora que lo leo suena un poco infantil, pero supongo que se me permite ser infantil de vez en cuando, ¿no?

Infantil o no, necesito poner orden en mi misma, en mi cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario